La técnica de feminización de la voz ha pasado por diferentes fases. En un principio se realizaba una técnica por vía externa, a través del cuello, denominada aproximación cricotiroidea, en inglés se conoce con las siglas de CTA. En esta técnica no se tocan las cuerdas vocales. Posteriormente, o mejor dicho, simultáneamente, se desarrolló una técnica en la que ya si se tocaban las cuerdas vocales son las denominadas glotoplastia, primero La glotoplastia de Wendler y, recientemente la glotoplastia de Kim de Corea del Sur. Éstas técnicas, en las que se tocan las cuerdas vocales, se obtienen mejores resultados que con la aproximación cricotiroidea.
De tal manera que hoy en día en el caso de que por un problema anatómico, no se puede realizar una autoplastia, se recurría a la técnica externa, a la aproximación cricotiroidea.
Pero sin duda, las técnicas más utilizadas actualmente en el mundo, son las endoscópicas, la glotoplastia; son técnicas, laboriosas, técnicamente difíciles de realizar, porque se trabaja sobre una superficie de un aproximadamente 2 cm, que es lo que mide las cuerdas vocales y ahí tenemos que producir una cicatriz de aproximadamente 3 mm.
Éstas técnicas al principio se tardaban cuatro y cinco horas y, actualmente debido al perfeccionamiento de la técnica, así como a la curva de aprendizaje, tardamos aproximadamente 90 minutos y podemos programar 2-3 intervenciones en la misma sesión quirúrgica.
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